En esta espectacular casa de Valle de Bravo Margaret Bissu plasmó su sello arriesgado y sofisticado inconfundible
A cinco kilómetros de Valle de Bravo, en Avándaro —un sitio con vegetación abundante—, emerge esta residencia en comunión con el entorno. Margaret Bissu encontró la inspiración para el diseño interior tras recorrer las tierras de Perú y Ecuador y adentrarse en su cultura local. Más tarde, materializó en esta morada la armonía de los textiles cargados de historia, su rica geometría y el colorido que la cautivaron.
El reto principal del proyecto fue intervenir una estructura arquitectónica existente. Margaret incorporó su sello arriesgado y sofisticado mezclando materiales naturales en acabados, como diferentes tipos de cantera, mármol y maderas en tonos cálidos para lograr un efecto acogedor en esta casa de descanso. A esto sumó mobiliario y elementos decorativos como layers de texturas para crear una composición que provoca un respiro de calma. La selección de la paleta de colores va del blanco luminoso hasta castaños y notas en marsala, una tonalidad con matices de rojo, marrón y rosa que fue nombrada color del año en 2015 por Pantone.
La elección de objetos de gran diseño fue primordial para añadir acentos visuales, como la simple y robusta Lampe Gras de DCW Éditions, diseñada por Bernard-Albin Gras en 1921, la cual hoy es considerada un icono del siglo XX. Asimismo, el comedor cuenta con la escultórica lámpara suspendida Serie 16, obra de Omer Arbel para la firma canadiense Bocci. Otro elemento sorpresa dentro del proyecto es la cocina, donde la estufa a la medida de Viking, en azul ultramar, crea un interesante contraste con la cubierta de la isla en madera de parota. Además, los tapetes que adornan las estancias y las recámaras son de la colección de Kelly Wearstler para The Rug Company.
La joven interiorista Margaret Bissu ideó una extensa terraza con distintas áreas que incluyen una cocina abierta, dos comedores para ocho personas, un bar, un área de camastros junto a la piscina y un par de salas de estar, una de las cuales cuenta con una chimenea flotante.
La esencia sofisticada y a la vez relajada entra y sale del lugar, fluyendo de manera natural por todos los espacios de la residencia.